sábado, 14 de febrero de 2015

Valentin

Aunque os tenemos mas acostumbrados a otros tipos de nombres para nuestras nuevas entradas, por ser hoy día de los enamorados, hemos decidido llamar a este nuevo post Valentin, porque estamos seguros de que os enamorara.

El mueble de hogar de lineas curvas, nace sobre todo a principios del siglo pasado, con la entrada del Modernismo. Este es una nueva fuente de ideas que invade todos los ámbitos de la vida en un momento en concreto, donde gracias al diseño se eleva a categoría de joyas, a elementos que por su valor material no lo son, pero si su diseño y delicadeza extrema; no con ello queremos decir que no se trabajasen también con materiales mas nobles.

El mueble que os presentamos hoy, es de mediados de los años 50´s, pero por sus formas, aun sigue conservando esas reminiscencias modernistas que lo convierte en una pequeña joya decorativa capaz de llenar cualquier rincón.


Telefonera

En una de las muchas visitas que realizamos a nuestras tiendas de objetos de segunda mano, nos encontramos con esta pequeña mesita, que decidimos transformar en una coqueta telefonera, llenándola de color y contrastes.




Antes de empezar a lijar, retiramos todos los detalles en latón, y las bisagras de la puerta, para lijar esta por separado.
Como siempre, empezamos por una lija mas gruesa para retirar los barnices antiguos, y seguida a esta una de grano fino para la textura mas suave antes de la pintura.
Como queríamos darle un toque de glamour como de los años 30´s-40´s, optamos por los colores negro y blanco para el exterior y rojo oriente para el interior.

Decidimos empezar aplicando la pintura negra de base acrílica, por ser satinada, pues la blanca utilizada iba a ser brillante, y como base, nos iba a ir peor que esta anterior por su mayor concentración de aceites.


Mientras la pieza principal secaba de su primera mano empezamos a pintar también la puerta y el cajón, y sus respectivos interiores.




Como siempre, os recomendamos dejar secar la pintura entre capas el tiempo estimado que se especifica en el recipiente, según fabricante, y raspamos entre capa y capa de pintura.

Cuando seca la pintura negra de sus ultimas capas,  añadimos el blanco brillante en aquellas zonas que queríamos resaltar mas.

Como consejo para  recortar entre un color y otro, utilizad cinta de carrocero normal y humedecedla, aunque es mas eficaz según el momento, pintar encimas de ellas en el color base, dejar secar y añadir el nuevo color, de esta forma evitaremos filtraciones por pequeñas  imperfecciones.

En nuestro caso el cajón y la puerta tenían un detalle en marquetería, que nosotros decidimos resaltar en color blanco, utilizando la cinta de carrocero.


Finalmente añadimos unos nuevos tiradores a la puerta y al cajón, y otros de mayor tamaño a los laterales, en forma de asas para darle un aspecto mas glamuroso, (se pueden adquirir en ferreterías, tiendas de decoración o grandes superficies). 
También recuperamos y volvimos añadir dos de los detalles originales del mueble, que como os comentábamos en el post anterior, se hacen de una forma sencilla limpiándolo con un cepillo para metal.







Podéis observar como los detalles rojos del interior resaltan, enmarcando la puerta y el cajón.

Con esto declaramos esta telefonera ENCUADRADA





3 comentarios:

  1. Sólo decir que este es uno de mis muebles favoritos! Enhorabuena chicos, estoy muy orgulloso de lo que estáis haciendo... Esperando a esas 10.000 para pegarnos un homenaje!

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  3. El diseño de la mesita tiene mucho potencial y vosotros habéis sabido sacarle todo el partido posible. Muy bonita.Felicidades.

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