Por ahora os vamos a contar un poco como hemos llevado a cabo esta ultima recuperación. Compramos las mesitas a un señor que las vendía de forma ambulante justo en la puerta del inmueble de la sección de ladrillo a ladrillo, y por eso decidimos que iban a formar parte del proyecto.
En principio, nos encontrábamos ante dos mesitas estilo imperio, en roble, bastante deterioradas y castigadas por el tiempo. Ambas presentaban diversos golpes, humedades y falta de piezas, como la encimera.
Retiramos todas sus piezas como solemos hacer siempre para no estropearlas, y empezamos a reemplazar algunas de sus piezas para dar mayor consistencia al mueble.
Una vez realizado este trabajo, lijamos ambas mesitas, para poder pintar con posterioridad, y abrimos nuevos agujeros para los tiradores que habiamos elegido. En esta ocasion nos decantamos por unos tiradores numerados de ZARAHOME, para darle un aire mas industrial a juego con su futura ubicación.
También compramos otros elementos en metal, esquineras y porta datos, para adornar el mueble una vez acabado, seguíamos buscando ese aire industrial, pero a la vez elegante.
Una vez elegido estos detalles, pensamos en volver de nuevo al color negro como base del mueble, y como detalle utilizar el color marfil, como los nuevos tiradores, para el interior del mueble y los cajones.
Como siempre, dimos una imprimación antes de pintar, y una vez seca empezamos la sesión de pintura. Recordaros que siempre hay que dejar secar la pintura según recomendaciones del fabricante, y lijar entre mano y mano de pintura.
Una vez terminada tanto la pintura exterior como la interior, recompusimos las piezas y empezamos a añadir los tiradores y elementos decorativos, pero aun nos faltaba una parte importante, que era elegir la encimera de la mesita. Tras darle muchas vueltas nos decantamos por poner una encimera de madera maciza natural, que fuese veteada, para darle un toque robusto al conjunto. Buscamos algo que nos cuadrara con lo que buscábamos y no se nos ocurría nada, hasta que un día cortando pan sobre una de nuestras tablas de cocina de IKEA.ES, decidimos que era el material idóneo para nuestra encimera, y nos dirigimos sin pensarlo a la tienda y compramos dos tablas.
Tuvimos que adaptarla a nuestra mesita, cortando ciertas partes con maquinaria especial.
Pero una vez cortadas quedaron genial y pudimos empezar a incorporarla a la mesita. Para esta incorporación elegimos usar un tipo de pegamento rápido y una vez seco utilizar una clavadora para darle mayor resistencia.
Cuando tuvimos colocada la encimera solo nos quedaba lijarla un poco y darle con cera natural para que cogiera brillo.
Y finalmente la pudimos dar por recuperada.
Y con esto declaramos esta mesilla ENCUADRADA.
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