sábado, 31 de enero de 2015

Oriente negro

El color negro quizás sea uno de los más olvidados en el diseño occidental, no tanto así en el oriental.
La falta de esa luminosidad que dan si dan otros colores, hacen que este de un toque de elegante decadencia sobre cualquier objeto.
Como comentábamos en otro de nuestros post, la llegada de la moda industrial ha hecho resurgir este color y colocarlo como referente de la moda de hogar.
Otras tendencias, como el creciente entusiasmo de la moda inglesa para cualquier tipo de ámbitos, ha hecho que el color negro se cuele en los hogares de una forma más rápida y consolidada.

Hoy vestimos la clasicidad victoriana, con la frescura de los tejidos orientales, de lo que surgen un sin fin de nuevas posibilidades. 


                  Silla negra

Como siempre, teníamos la necesidad de llenar un rincón de nuestro hogar, con lo que empezamos a recorrernos una vez más nuestras tiendas habituales de objetos de segunda mano, hasta que encontramos esta preciosa silla de estilo victoriano llena de posibilidades.


Como siempre y como hemos explicado en anteriores post, empezamos lijando la silla con una lija de grano grueso para después pasar a otra de grano fino para el acabado.
Aplicamos la pintura, con un rodillo adecuado para a nuestro tipo de pintura seleccionada.Entre mano y mano necesitamos esperar el tiempo de secado que nos aconseja el fabricante en el envase.


Tras la tercera mano de esta pintura efecto satinado, el resultado final fue este.


Como consejo a la hora de pintar algún tipo de mobiliario con rejilla, es mejor utilizar primero una brocha de tamaño medio, para aplicar por pulsaciones la pintura, para que esta penetré bien por todas las cavidades. Al finalizar esto pasáremos el rodillo para eliminar el goteo producido, y para dar un acabado más homogéneo. 

El siguiente paso, de nuestra silla es la tapicería, necesitaremos elegir bien nuestro tejido, pues no todos son aptos para soportar las fuerzas que se ejercen sobre un asiento.
Una vez encontrado el tejido perfecto tanto por calidades, como por diseño, empezamos a tapizar.

El primer paso fue retirar el tejido anterior, estropeando lo lo menos posible, pues de este sacáremos el patrón del siguiente.


Retiramos todas las grapas o tachuelas que soportaban y tensaban la anterior tapicería.



Para la colocación de la nueva tapicería, necesitamos de ciertas herramientas, ya sean una grapadora manual o una eléctrica más profesional. Para pequeños trabajos como este, podéis utilizar una manual, bastante más económica y fácil de manejar.
Siempre empezaremos grapando  el centro de la parte frontal, para poder tensar por la trasera, y posteriormente los laterales.



La parte más complicada es la intersección entre las patas y brazos con el cojín a tapizar, donde tendremos especial cuidado, pues cualquier mala tensión puede causarnos que el tejido quede descuadrado.

Al finalizar el grapado, añadiremos una pasamanería adhería con adhesivo termo fusible o pistola de silicona caliente, sobre el grapado.



Como podéis comprobar, no hemos realizado el capitone, pues por el tipo de tejido elegido, se nos deformarían las formas y motivos, pero más adelante hablaremos de como realizrlo en otro tipo de tejidos.
Este tipo de tejidos podéis encontrarlo en La Tapicera tanto en su tienda on-line o en su tienda física en Madrid.

Finalmente la colocamos en su lugar, y le pusimos una manta como decoración.


Con esto declaramos esta silla ENCUADRADA.














2 comentarios:

  1. Precioso el nuevo estilo que le habéis dado a la silla! El estampado oriental es una maravilla, todo un acierto. Un gran trabajo con una gran recompensa. Felicidades!

    Saludos!

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    1. Muchas gracias Eneah! la verdad que sabíamos que esta maravillosa tela de gheisas iba a encajar a la perfección! esperamos verte por aquí!

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