viernes, 7 de agosto de 2015

Mini trabajo

Hoy en la sección de mini trabajos, os dejamos con una fácil y llamativa transformación de una silla de IKEA.

Sólo tenéis que raspar con una lija fina la superficie de la silla, para comer un poco del barniz protector para que la pintura que vamos a aplicar de adhiera mejor.

Una vez lijada, pintamos del color elegido, aplicaremos dos o tres manos, según pintura, y entre unas y otras manos lijaremos una vez seca la pintura, siempre respetando los tiempos de secado que especifica el fabricante.


Una vez seca la última mano, montamos la silla según las especificaciones.

Nosotros decidimos darle un toque vintage, y añadimos un tirador de concha, del mismo color de las patas.


Para acabar, hicimos un pequeño cojín de asiento con una tapicería de rayas finas en blanco y negro de IKEA, y un pequeño cojín para el respaldo con motivos orientales.




Con esto declaramos esta silla ENCUADRADA.

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