El color rojo, en el mobiliario contemporáneo, es una clara muestra de ello. Aunque el rojo ya tomara protagonismo en el diseño y el mobiliario de principios del siglo pasado, no es hasta ahora que su influencia se hace realidad en nuestros hogares.
Gracias a grandes superficies comerciales dedicadas al diseño de mobiliario como IKEA, el color rojo se muestra como una opción mas a la hora de vestir nuestros hogares, dando un toque de color y brillo como foco central de un espacio.
Desde nuestro blog, queremos mostraros, en esta nueva entrada uno de nuestros trabajos, en el que utilizamos éste color y como conseguimos que llenara un espacio de sofisticación y estilo.
Mueble Rojo
Nuestra restauración empezó como ya explicamos en la entrada anterior, lijando el mueble, primero con una lija gruesa para retirar el barniz, seguida de una de grano fino para la textura final.
Aplicaremos también tapa poros, el numero de manos dependerá del estado y la porosidad de la madera, y aveces también deberemos de tener en cuenta el color que vamos a utilizar como en este caso, ya que pueden ser mas difíciles que otros en lo que se refiere a la adhieran a la madera.
Retiramos todos los elementos, para que sea más fácil el pintado, como podéis observar en la foto anterior. Recordad que entre mano y mano de pintura debemos respetar los tiempos de secado que el fabricante nos indica y lijar. En nuestro caso, para que el color quedara completamente uniforme, tuvimos que dar 5 manos de color, resulta algo mas tedioso, pero el resultado final es increíble, pues el color queda tal cual especifica el fabricante, y al tacto queda bastante aterciopelado.
La pintura utilizada fue TITANLUX Rojo real.
la parte superior del mueble fue todo un dilema para nosotros, ya que al terminar de pintar el resto del mueble no sabíamos si nos iba a parecer demasiado recargado para nuestro rincón tanto color rojo, así que finalmente nos decantamos por darle un toque rustico, utilizando tinte al agua y cera incolora adquiridas en AKI, aunque se pueden adquirir en cualquier centro de que tengáis cerca de casa o en alguna tienda de pinturas especializadas.
La forma de aplicación es bastante sencilla, solo se requiere de un trapo de algodón en el que se va vertiendo poco a poco el tinte, para después aplicarlo directamente sobre la superficie en círculos. Dependiendo del tono que queramos conseguir daremos mas o menos manos de tinte y elegiremos un color u otro, en nuestro caso es wengue y solo dimos dos manos. No hace falta lijar entre mano y mano, sólo esperar a que sequen, y sólo tardan entre cinco y diez minutos en hacerlo.
Tras conseguir el color deseado damos una capa de cera incolora para dar el acabado y textura final, también con un trapo de algodón. Podemos elegir también ceras de color para intensificar aún más el tinte utilizado.
Este fue el resultado final, que nos convenció tanto que decidimos utilizarlo también para la terminación de los cajones interiores.
Finalmente volvimos a poner las puertas, con unas nuevas bisagras doradas del mismo tamaño de las antiguas.
Aún seguimos sin encontrar un tirador que nos cuadre con este mueble, así que sólo tiene uno de los originales que conservaba cuando lo adquirimos, aunque estamos barajando como opciones ponerle unos antiguos pomos de cerámica de puertas antiguas.
Para finalizar, colocamos el mueble en el lugar para el que lo habíamos adquirido, con una decoración muy escueta y sencilla para no restar protagonismo al mueble.
Con esto declaramos este mueble ENCUADRADO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario