Una de las grandes ventajas de este tipo de baldosa, es su gran repertorio de formas y colores. Partiendo de un molde y según nuestro gusto, podemos crear diferentes modelos de baldosas, ya sea por el color utilizado en las diferentes figuras, o por la reducción de estas, utilizando el mismo color, creando un dibujo nuevo.
Nosotros elegimos para el suelo de la casa una combinación de baldosas negras con blancas que forman rombos conopiales.
Hay que tener mucho cuidado con este material tanto en su colocación como posteriormente. Es muy delicado y poroso, por ello es fácilmente quebradizo, cuando se humedece. Toma su consistencia una vez barnizado o encerado.
Por otro lado la colocación debe ser meticulosa para que los dibujos coincidan; no siempre lo harán porque están hechos a mano una a una, pero podemos forzar en muchas ocasiones a que el dibujo encaje mejor.
Una vez terminada su colocación, hay que tratarlo rápidamente o taparlo, para que no se ensucie o absorba suciedad que no podremos retirar limpiando.
Para la cocina como podéis ver en la foto anterior, optamos por un salpicadero más geométrico, pero con la misma base negra.
Os mostraremos esta parte mejor, en la sección que hablemos de la cocina.
Encuadrando.....
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